Ya no es suficiente con tener un buen producto, ni un excelente equipo comercial, ni una gran campaña de publicidad. En la última década ha existido una concienciación social más elevada respecto a temáticas que ya no se basan, únicamente, en términos comerciales. Demostrar una preocupación social como empresa está logrando en muchos casos acortar distancias entre las empresas y los consumidores. Las empresas parecen tomarse en serio la idea de la responsabilidad social corporativa, ya que mejora la marca y la visibilidad (pues mejora su reputación y la fidelización de clientes).
Factores que se deben tener en cuenta en términos comerciales
El cuidado del medio ambiente, las aportaciones de recursos a ONGs, los convenios con organizaciones de ayuda social, las ayudas a colectivos con dificultades, el fomento de iniciativas solidarias, el uso de papel reciclado, la seguridad de los trabajadores, el trato con el público externo y un largo etcétera de aspectos sociales diferencian una empresa con una percepción positiva de otra con una negativa. Hoy por hoy ya no es posible prescindir de ser socialmente responsables.
Un ejemplo actual de Responsabilidad Social Corporativa es el caso de Electrolux, que en colaboración con las organizaciones marinas Algalita y 5 Gyres, ha lanzado una campaña para reducir la cantidad de desechos plásticos en los océanos. La empresa donará 1€ a la causa por cada “Me gusta” que reciba en Facebook.
Con esta campaña Electrolux quiere concienciar a todos los ciudadanos sobre el problema que supone la contaminación marina a causa de los plásticos y la necesidad de reciclar este material.
